A partir de la visualización del video sobre TRABAJO RURAL y la lectura del Artículo 9º de la Convención de los Derechos del Niño, investiga:
Artículo 9º - Convención de los Derechos del NiñoEl niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral. |
1.- ¿Cuál es el significado de derechos?
2.- ¿Cuál es el significado de “abandono”; “crueldad” y “explotación”?
3.- ¿Por qué un/a niño/a no puede trabajar hasta cumplir una edad mínima adecuada?
4.- Lee las siguientes frases, selecciona 3 y realizar un comentario sobre cada una:
· La mujer debe trabajar en el hogar, el hombre fuera de casa.
· Para erradicar la pobreza se debe trabajar sin importar la edad.
· Se deben dar garantías para que los adultos trabajen dignamente y sus hijos accedan a una educación de calidad.
· Se aprende más trabajando que en la escuela.
· Hacer las tareas del hogar (limpiar, ordenar, etc.) no es trabajo.
· Para que los chicos vayan a la escuela es necesario hacer que la educación sea obligatoria y universal.
· Sin escuela es mejor que trabajen, para evitar la droga y la delincuencia.
A partir de la visualización de los videos sobre DERECHO A LA IDENTIDAD, responde:
5.- ¿Cuál es el valor, para una persona, de poder contar con un nombre?
6.- ¿ Cuál es el significado de identidad y cómo se ve reflejada en el video?
Hacé clic sobre este link para leer la Ley 26.390
7.- A partir de la lectura y análisis de las páginas 9, 11, 12, 13 y 15 de la reciente Ley de Prohibición del trabajo infantil y de la protección del trabajo adolescente, responder:
Hacé clic sobre este link para leer la Ley 26.390
7.- A partir de la lectura y análisis de las páginas 9, 11, 12, 13 y 15 de la reciente Ley de Prohibición del trabajo infantil y de la protección del trabajo adolescente, responder:
7.- ¿Cómo se define en la ley el “trabajo infantil”?
8.- ¿A qué edad se eleva la edad mínima de admisión al empleo?
9.- ¿En qué fecha entra en vigencia esta norma?
10.- ¿Cuáles son las condiciones de horarios y de cuidados especiales que se establecen para las personas menores de 18 años? (leer el artículo 9 de la página 24)
A partir de la visualización del video sobre TRABAJO URBANO, responder:
11.- ¿Por qué a veces los adultos no tienen trabajo?
12.- ¿Cómo se relaciona el trabajo infantil con la desocupación de los adultos?
13.- ¿Qué actividades llevan adelante los niños para subsistir cuando los adultos no tienen trabajo?
14.- En el Plan Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (2006-2010), se afirma que “el trabajo infantil es una problemática social compleja, condicionada por la combinación de múltiples factores de orden económico, político y cultural”:
Condicionantes del trabajo infantil
Los factores económicos constituyen la principal causa del trabajo infantil. La falta de empleo, la pauperización salarial y la distribución inequitativa del ingreso y la riqueza han llevado a condiciones de pobreza a gran parte de la población que habita en la Argentina, obligando a muchas familias a recurrir a diferentes estrategias de supervivencia, entre las cuales se encuentra la incorporación de sus niñas y niños al trabajo.
En cuanto a los factores políticos, la inestabilidad y la insuficiencia de políticas públicas efectivas para revertir los procesos de pauperización no solo priva a las niñas y los niños de sus derechos, sino que perpetúa la reproducción de la pobreza en una escalada difícil de detener.
Finalmente, inciden factores o patrones culturales que legitiman actitudes permisivas ante ciertas prácticas tradicionales de trabajo infantil, especialmente en el trabajo rural y el trabajo doméstico, otorgándoles una valoración social positiva o considerándolas como parte del proceso de socialización.
Plan Nacional para la Prevención y
Erradicación del Trabajo Infantil (2006-2010)
CONAETI
A la luz de las afirmaciones anteriores, analiza las siguientes noticias resaltando con distintos colores los factores (económicos, políticos y culturales) que se pueden reconocer en cada una de ellas.
La Nación, viernes 12 de junio de 2009
TOMADA: "LOS NIÑOS BAILANDO EN TV SON LA PEOR EXPRESIÓN DEL TRABAJO INFANTIL"
(DyN).- El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, advirtió hoy que el programa de televisión que conduce Marcelo Tinelli constituye "la peor expresión del trabajo infantil", en referencia al concurso de baile en el que compiten los niños los días viernes.
En un acto por la conmemoración del Día Mundial contra el Trabajo Infantil en el Ministerio de Trabajo, el funcionario dijo que se realizarán "todas las denuncias que sean necesarias" porque es un tema que "no puede naturalizarse".
Tomada sostuvo, en declaraciones a la prensa, que "se va a regular el trabajo artístico infantil para que no haya abusos en las jornadas laborales, ni se afecte la educación de los niños". El ministro manifestó en el encuentro en la sede de la cartera que "en el último año se detectaron 39.500 casos de trabajo infantil" y destacó que a esos niños "se les dieron becas para estudiar en forma de ingresos para sus familias.
Niños en televisión. "Hay niños que trabajan en televisión. Es algo que especialmente explotó en los últimos años. El caso del programa donde los niños bailan (conducido por Marcelo Tinelli) es la peor expresión del trabajo infantil", subrayó.
Por otra parte, Tomada destacó que "el rural es el sector donde más se dificulta la erradicación del trabajo infantil" y explicó que "la razón principal de su existencia es que suma al ingreso familiar", por lo que se presenta la necesidad de "revisar cómo se paga" este tipo de empleo.
El funcionario afirmó que "la estructura ocupacional del país es estable, frente a un mundo que se derrumba en material laboral".
"Hay una monstruosa destrucción de puestos de trabajo en todo el mundo", remarcó, y aseguró que a pesar de ello "Argentina está bien parada para mantener el nivel de actividad".
Finalmente, Tomada admitió que a nivel local "hay contracción a tomar nuevos empleados", pero aseguró que "con la presidenta Cristina Fernández, vamos a defender los 4 millones de empleos existentes".
Página/12, miércoles, 13 de junio de 2007
UN MAPA DEL TRABAJO RURAL INFANTIL
Un relevamiento presentado por la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil muestra que Misiones, Mendoza, Chaco y Tucumán son las provincias donde más niños son empleados en cosechas. Uno de cada 10 menores de 13 años que trabaja abandonó la escuela.
Por Mariana Carbajal
La agricultura en la Argentina esconde una realidad vergonzosa: principalmente en las provincias del Norte y en la región cuyana, pero también en el conurbano bonaerense y en el valle del Río Negro, se utilizan chicos y chicas en las actividades de cultivo y cosecha más diversas. Las únicas provincias que declararon no tener esta modalidad de trabajo infantil en sus territorios fueron Chubut, Santa Cruz, Neuquén y Tierra del Fuego. Entre los chicos que trabajan en el ámbito rural, no asisten a la escuela uno de cada 10 pibes de 5 a 13 años, y 6 de cada 10, entre los que tienen de 14 a 17 años.
El mapa de la mano de obra infantil rural fue elaborado en el ámbito del Ministerio de Trabajo y se dio a conocer ayer en el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, en el marco de un seminario en el que participaron directores de la OIT, Unicef, PNUD y la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (Conaeti). La conclusión más importante del encuentro fue que el trabajo infantil existe en el país como consecuencia de la pobreza, constituye un reproductor de la marginación y conspira contra la educación de los chicos.
El otro aspecto que quedó en claro es que en Argentina las niñas sufren por la explotación laboral y, además, la doméstica, dos factores que agravan su discriminación, según destacó Carlos Felipe Martínez, coordinador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. “La gravedad del trabajo infantil está fuera de discusión”, concluyó la secretaria de Trabajo, Noemí Rial.
Este año, el Día Mundial contra el Trabajo Infantil está dedicado a erradicar el empleo de chicos en la agricultura. Al abrir el seminario, Rial enumeró que los niños y las niñas en el campo están expuestos con frecuencia a peligros y riesgos asociados con la manipulación de agroquímicos, el uso de herramientas afiladas, la realización de tareas bajo temperaturas extremas y el uso de maquinarias de carga excesiva para su edad. El trabajo a “destajo” –por cantidad– es la metodología “perversa” que “obliga a que trabaje toda la familia”, cuestionó la funcionaria.
El primer mapa del trabajo rural agrícola fue presentado por Pilar Rey Méndez, titular de la Conaeti. Muestra las localidades y el tipo de plantaciones en las que trabajan chicos y chicas, pero no precisa cuántos pibes se encuentran en esa situación en cada lugar. La funcionaria aclaró que se confeccionó con información suministrada desde cada provincia. San Luis fue la única que no brindó datos.
Algunas conclusiones que surgen del mapa:
- Mendoza, Misiones, Chaco y Tucumán se destacan como las provincias que tienen trabajo infantil rural a lo largo de todo su territorio.
- Se emplean chicos en los cultivos y las cosechas más diversas: tabaco, yerba mate, algodón, cítricos, té, hortalizas, arroz, frutas, soja, maíz, trigo, caña de azúcar, vid, aromáticas.
- Hay un corredor de uso de mano de obra infantil que se extiende por todo el valle del Río Negro, en plantaciones de frambuesa, manzana, ciruela y frutilla.
- En la provincia de Buenos Aires hay chicos en la explotación agrícola de la zona de Baradero, San Pedro, San Nicolás y Ramallo; en cultivos de frutilla y verduras en La Plata y sus alrededores; en los de vid en Berisso.
- Chubut, Santa Cruz, Neuquén y Tierra del Fuego declararon no tener trabajo infantil agrícola.
“No se puede mantener la estructura económica de una provincia a costa de la exclusión social”, señaló la secretaria de Trabajo, al cerrar el seminario.
“El trabajo infantil es un impedimento para el pleno acceso de los chicos a sus derechos”, destacó Ennio Cufino, coordinador de programas de Unicef Argentina. Y agregó: “La escuela tiene un rol fundamental para prevenir el trabajo infantil”. Gerónimo Venegas, secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), habló en primera persona: “Empecé a trabajar a los 9 años, por eso solo tengo hasta cuarto grado de la primaria”, y sumó otro aspecto al debate: “El trabajo infantil existe donde hay trabajo en negro”.
La Argentina asumió el compromiso internacional de eliminar por completo el trabajo infantil del país para el 2015, entre los denominados Objetivos del Milenio. Para el 2007 debería reducirlo un 3 por ciento, recordó ayer el representante del PNUD. Existe un plan nacional para erradicarlo, presentado en 2006 por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Pero todavía no existe una estimación certera de la magnitud de esta problemática en el país. Se avanzó en el 2004 con la primera encuesta nacional que se encaró desde el Ministerio de Trabajo, pero su alcance fue limitado: abarcó el Gran Buenos Aires, Mendoza, Jujuy, Salta, Tucumán, Formosa y Chaco. El conjunto de chicos relevados representa aproximadamente la mitad de niños y adolescentes de 5 a 17 años del país. El estudio contabilizó que trabajan tanto en áreas rurales como urbanas el 6,5 por ciento de los chicos de 5 a 13 años y el 20 por ciento de los que tienen entre 14 y 17 años: 193.095 y 263.112, respectivamente.
La encuesta encontró que el porcentaje de niños y niñas que trabajan es mayor en las zonas rurales: el 8 por ciento entre los que tienen de 5 a 13 años. Pero esta diferencia aumenta significativamente en el caso de los adolescentes, donde el 35 por ciento realiza alguna actividad productiva, muchas veces por un salario ínfimo o ninguna paga.
El relevamiento encontró que el 10 por ciento de los chicos más pequeños que trabajan en el ámbito rural no van a la escuela, y la han dejado el 62 por ciento de los adolescentes. La repitencia en la secundaria se duplica entre los estudiantes trabajadores en comparación con los alumnos que no trabajan.
Las últimas estadísticas mundiales indican que más de 132 millones de niños y niñas de cinco a 14 años trabajan y un 70 por ciento de ellos lo hace en el sector rural. En Latinoamérica y el Caribe hay 20 millones de chicos explotados laboralmente, siete millones de ellos en las peores formas de trabajo infantil como la prostitución, la pornografía y el tráfico de estupefacientes.
Diario Clarín, domingo 30/07/2006
ENCUESTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y LA OIT
El trabajo infantil involucra a más de 400 mil chicos de entre 5 y 13 años
En la Argentina hay más de 400.000 chicos de 5 a 13 años que trabajan recolectando cartones, limpiando parabrisas, cuidando o lavando autos, haciendo malabares en las esquinas, vendiendo estampitas o mendigando en trenes y subtes. Y en las zonas rurales, "ayudando" a sus padres o conchabados en cosechas o zafras o en la cría o cuidado de animales.
"Todas esas actividades son frecuentemente negadas o no reconocidas como tales por los adultos debido a su carácter ilegal y, en términos más generales, por su precariedad e intermitencia y por la valoración social negativa que, en general, produce", precisa un reciente documento de la OIT (Oficina Internacional del Trabajo) al evaluar "la explotación económica de niños, niñas y adolescentes" en la Argentina.
El documento, de 124 páginas, se basa en la última Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (EANNA), de fines de 2004, cuyos datos desagregados se están difundiendo.
La Encuesta marca que entre el 5 y el 9 % de los menores de 5 a 13 años declararon haber trabajado en las regiones donde se realizó la medición: Gran Buenos Aires, Mendoza, el Noroeste (Jujuy, Salta y Tucumán) y Noreste (Formosa y Chaco).
Sobre un universo de 3 millones de chicos entre esas edades –la mitad del total del país–, casi 200.000 declararon haber trabajado al menos un hora en la semana que se hizo la Encuesta. Si se proyecta a todo el país, los niños que trabajan rondarían los 400.000.
La medición arrojó cifras y conclusiones dispares entre las zonas urbanas y las rurales. Así, la OIT dice que "si bien la cobertura es importante en términos poblacionales, los resultados de la encuesta no pueden ser expandidos, ni a otras regiones ni al conjunto del país". Y agrega: " los trabajadores infantiles y adolescentes se desempeñan en actividades laborales muy diversas en lo que se refiere a carga horaria, condiciones laborales ambientales y la presencia o ausencia de padres o familiares que guíen su trabajo. Esto configura distintas situaciones de riesgo y vulnerabilidad que deben ser tomadas en cuenta al diseñar políticas de erradicación del trabajo infantil y de regulación del adolescente".
Los datos más sobresalientes de este trabajo son los siguientes:
_ En promedio esos chicos trabajan 7 horas por semana, pero "uno de cada 5 niños trabaja 10 horas o más" y "uno de cada 10 trabaja de noche".
_ "En la venta en la vía pública, el cuidado de personas o la realización de tejidos" predominan las niñas, mientras "en la recolección de papeles, cortar el pasto y hacer mandados tienen una mayor presencia los niños".
_ El trabajo infantil más común es el realizado como ayuda a los padres u otros familiares. Pero en ciertas zonas tiene mucha incidencia el trabajo por cuenta propia o para un patrón.
_ Uno de cada cuatro chicos trabaja en "una situación clara de riesgo personal", en la vía pública y en medios de transporte.
_ En las regiones rurales uno de cada cuatro chicos realiza tareas vinculadas al autoconsumo, como el cultivo y cosecha de productos agrícolas, cuidado de animales o construcción de vivienda propia.
_ Si bien el 97% de esos niños asisten a la escuela, el 18,7% registra "llegadas tarde frecuentes", el 19,8% "inasistencias frecuentes" y el 29,7% repetición de año o grado. "Estos valores casi duplican a los de quienes no trabajan".
Después de resaltar estos "indicadores de fracaso escolar o repitencia", la OIT dice que "existe un doble discurso que justifica el trabajo infantil por su "rol socializador" o como estrategia de sobrevivencia familiar.
Luego se muestra en desacuerdo respecto a que la responsabilidad recaiga sobre los padres. Para el organismo internacional es algo que resulta cuestionable, ya que en muchos casos el trabajo de los niños obedece a la forma de remuneración del familiar con el que trabajan. Citan como ejemplo "el pago a destajo", muy usual en tareas agrícolas, "y a que la propia actividad de los padres cae en la informalidad".
15.- Tomando en consideración el caso “Rafaelito”, mencionado en el sitio web de la OIT, responder:
a.- ¿Dónde trabajaba Rafaelito los primeros años?
b.- ¿Cuál es el problema irresoluble que plantea Rafaelito entre la escuela y el trabajo?
c.- ¿Qué es la OTIA (Observatorio de Trabajo Infantil y Adolescente), la COPRETI (Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil) y Unicef?
DE LA PLANTACIÓN AL AULA DE CLASE: LA TRAVESÍA DE UN NIÑO PARA SALIR DEL TRABAJO INFANTIL
REPÚBLICA DOMINICANA (OIT) – Rafaelito tenía cinco años cuando comenzó a trabajar en una plantación en el sur de República Dominicana, sembrando y cosechando vegetales. Junto a su hermano mayor, trabajaba bajo el sol implacable más de 12 horas al día agachado sobre el terreno fangoso, plantando semillas y recogiendo tomates y otros vegetales.
“Ganábamos entre cinco y nueve dólares a la semana”, recordó Rafaelito. “Algunas veces la única paga que recibía mi hermano era una paliza del capataz porque no le obedecía”.
Así fue la vida de Rafaelito durante cuatro años. El capataz lo recogía al amanecer y lo llevaba de vuelta al hogar después de las seis de la tarde. De su paga semanal le deducían el costo del almuerzo que consumía en la plantación.
Cuanto tenía nueve años, su familia decidió mudarse a la capital de la provincia de Azua, en el sur de República Dominicana. Los nuevos vecinos y familiares convencieron al padre de Rafaelito de que lo enviara a la escuela.
No era fácil. Como nunca había asistido a la escuela y no sabía leer ni escribir, comenzó con un grupo de niños mucho más pequeños que él.
“Los otros niños se burlaban de mí porque yo era mucho mayor. Sentía vergüenza y me aislaba. Además, faltaba mucho a las clases, porque tenía que ayudar a mi padre a vender los productos que compraba en el mercado. Así se ganaba la vida”.
Rafaelito se esforzó durante tres años, recibía bajas notas y aprendía poco. Quería ir a la escuela pero la realidad de la vida lo apartaba de los estudios.
Estaba por abandonar la escuela cuando se acercaron a él los miembros del Programa de Acción para la Prevención y la Erradicación del Trabajo Infantil en la Agricultura, una iniciativa local financiada por el Departamento del Trabajo de los EE.UU. y apoyada por el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), de la OIT.
“Una de las señoras del programa habló con mi padre y le explicó los motivos por los cuales mis hermanos y yo deberíamos estudiar en vez de trabajar”, dijo Rafaelito.
Su padre decidió adherir al programa y Rafaelito y sus hermanos recibieron lecciones de recuperación para llevarlos al nivel de otros estudiantes de su edad. “Los maestros eran muy pacientes y amables. Gracias a esas lecciones especiales, pude pasar al siguiente grado”.
“Dejar el trabajo por educación no es fácil, pero es la única manera que los niños tienen para progresar en la vida, aunque el trabajo produce dinero y la educación no”, dijo Rafaelito, mientras reflexionaba sobre el tema de este año del Día mundial contra el trabajo infantil que tiene el objetivo de aumentar la concientización acerca del papel de la educación como respuesta al trabajo infantil.
Garantizar que los niños asistan a la escuela, no es el único desafío, también es necesario que no se vean obligados a regresar a trabajar. La historia de Rafaelito es un buen ejemplo. Para evitar que se viese forzado a volver a situación anterior, el programa ofreció a su padre un micro crédito bajo la condición que mantuviese a sus hijos en la escuela.
“Mi padre utilizó el dinero del micro crédito para comprar una motocicleta. Con ese medio de transporte, podía comprar los productos en el mercado y venderlos sin nuestra ayuda. Así nosotros teníamos tiempo para estudiar, practicar deporte y hacer otras cosas que se supone los niños deberíamos hacer”, dijo Rafaelito.
La OIT y otras agencias de las Naciones Unidas están a la vanguardia en la lucha contra el trabajo infantil y reconocen la importancia del papel desempeñado por la educación para el logro de este objetivo.
La eliminación del trabajo infantil no fue incluida de manera explícita en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) establecidos en el año 2000, pero sí la de lograr la educación primaria universal.
Desde el año 2000, un grupo interinstitucional integrado por diversas agencias como OIT, UNESCO, UNICEF, el Banco Mundial y la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, se ha reunido todos los años, y en noviembre 2005 se estableció el Grupo de trabajo mundial sobre trabajo infantil y educación para todos (GTF).
En la actualidad, Rafaelito tiene 18 años, continúa estudiando y sigue cursos sobre administración de hoteles para tener en el futuro un trabajo decente en la industria del turismo, un evidente progreso para alguien que de otra manera habría pasado su vida agachado sobre fangosas plantaciones.
“La educación contribuye a la construcción de un entorno de protección para todos los niños, y es el mecanismo para crear oportunidades, que es el núcleo de la definición de desarrollo”, dijo Patrick Quinn, Especialista técnico principal del programa IPEC de la OIT. “El trabajo infantil es también uno de los principales obstáculos para que los niños asistan a la escuela a tiempo completo. Esto debe cambiar, y la historia de Rafaelito es un perfecto ejemplo de cómo puede lograrse”.